Index

6. Prospectiva sobre las tendencias de empleo transfronterizo: Euro-región Galicia-Norte de Portugal

Las respuestas aportadas a todas las cuestiones relacionadas con este primer nivel de conocimiento transfronterizo son las que, probablemente, hayan obtenido un mayor grado de similitud entre todos los expertos entrevistados. La tradicional y ya intensa relación tanto socioeconómica como cultural y, claro está, idiomática entre estos espacios del noroeste peninsular ha facilitado la puesta en marcha de las distintas políticas regionales europeas tendentes a sustituir la antigua idea de frontera-borde por la de una frontera como región de cooperación. Esta nueva situación incide directamente sobre la superación de los obstáculos jurídico-políticos, lo cual facilita la aprobación de programas que incrementen las transacciones, con una mayor presencia de puntos de paso de infraestructuras viarias.

Nuestro territorio de frontera participa de rasgos que le son propios a la gran mayoría de los del resto de Europa. Es decir, se trata de un espacio desarticulado, que si bien ha sido uno de las primeros en recibir los efectos de la integración económica y política europea, por cuanto su vecindad al Estado contiguo y a la vez su ubicación como zonas periféricas del propio país, también es cierto que se encuentra peor dotada y comunicada. Independientemente de los distintos programas de planificación regional y local transfronteriza, ésta es una de las principales causas que ha llevado a la promoción de la cooperación transfronteriza a través de las acciones del programa Operativo INTERREG I y II desde 1990. En este contexto y a pesar de los esfuerzos realizados, los altos cargos de la Administración Autonómica gallega y miembros de la Comisión GRNP resaltan las primeras dificultades en materia de planificación y cooperación transfronteriza al no existir en el país vecino instituciones políticas regionales, similar a la Comunidad Autónoma. Una situación que, sin embargo, es más fácil de coordinar con Francia. No obstante, añaden que esta ausencia institucional es suplida perfectamente por las Comisiones de Coordinación Regional de las regiones dependientes de la propia Administración Central, que para nuestro caso es la Norte.

Por lo tanto, desde los años noventa se constata una nueva pauta de comportamiento en la Raia, a pesar de haber vivido los dos pueblos de espaldas durante tantas décadas y de la existencia de problemas burocráticos, financieros y de gestión que lleva aparejados diariamente este tipo de actuaciones transfronterizas.  Los técnicos y los altos cargos de la administración gallega y portuguesa, sobre todo, admiten que el proceso parece irreversible. Esto es, creen que ya se han sentado unas bases firmes en la vía de la cooperación más allá de los confines marcados setecientos años atrás, en cuanto hay un convencimiento de que es mejor planificar y actuar conjuntamente, pues sólo así las “dos periferias” pueden reforzar a la vez su proceso de desarrollo y promover los cambios necesarios respecto de los centros económicos y de poder de cada Estado.

Mapa 1. Localización del espacio Eures Transfronterizo dentro de la Euro-región Galicia/Norte de Portugal

Elaboración propia.

La planificación estratégica y la ordenación transfronteriza ha avanzado enormemente si comparamos los inicios y preparación del INTERREG en su primer programa, que había sido elaborado por los dos Gobiernos centrales, y en el que alrededor de un 80% de sus presupuestos se destinó sólo a la mejora de la red viaria por carretera. Mientras tanto, en la segunda programación, estudiada por cinco equipos diferentes en 1992, se incentivaron y tuvieron en cuenta no sólo las instituciones regionales, provinciales y locales, sino también de las asociaciones privadas y de los mismos empresarios, previéndose el destino de los proyectos en los diversos subprogramas: 1) de apoyo al desarrollo socioeconómico; 2) medio ambiente y patrimonio cultural; 3) las infraestructuras de comunicaciones y telecomunicaciones para mejora de la permeabilidad de la frontera, así como un subprograma (4º) de gestión y seguimiento.

A pesar de todo ello y del aumento en la variedad de los distintos incentivos y subprogramas, los expertos universitarios de la parte gallega nos dan a conocer como el grado de ejecución de subprogramas es notablemente superior en carreteras de integración y articulación que en verdaderas acciones de cooperación transfronteriza. Ante este estado de cosas, extraemos de las entrevistas a estos mismos universitarios como en el panorama actual de la raia y a pesar de todo todavía subsiste gran parte de la necesidad de nuevas infraestructuras articuladoras, que atenúen la presencia de numerosas situaciones de disfuncionalidad conectiva impuestas por la frontera y se conviertan en un instrumento de fomento y apoyo al desarrollo económico de estas regiones.

Definición de Tendencias:

La antigua idea de frontera-borde se sustituye paulatinamente por la de una frontera como espacio de cooperación.

La localización de la región fronteriza gallego-portuguesa en dos países ya periféricos en el continente y en la Unión Europea refuerza su carácter de “área marginal”, aunque ahora se ha hecho más permeable y accesible.

El proceso de integración regional en base a una cooperación basada en la planificación estratégica y la ordenación transfronteriza se refuerza día a día, primero con respecto a planteamientos de base política, que posteriormente son reafirmados por proyectos de carácter técnico.

La cooperación transfronteriza se define como la medida más importante para romper con la marginalidad geográfica y socioeconómica del territorio fronterizo de Galicia/Región Norte l de Portugal.

Afianzamiento de un proceso que pasa de ser “transfronterizo” a constituirse en  “interregional” e “interlocal”.