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6. Prospectiva sobre as tendências do emprego transfronteiriço: Euro-região Galiza-Norte de Portugal

Toda vez que hemos consultado a los expertos de todos los ámbitos tanto portugueses como gallegos observamos una unanimidad a la hora de calificar como extremadamente positiva la cooperación a todos los niveles entre Galicia y el Norte de Portugal para lograr un desenvolvimiento conjunto global. Todos ellos coinciden en afirmar que la cooperación no sólo es buena sino totalmente necesaria para que la zona se desarrolle satisfactoriamente. Esta se ha venido manifestando a lo largo de los diferentes momentos históricos con mayor o menor intensidad, y ha estado favorecida por una identidad cultural y por una similitud idiomática que caracteriza a las zonas en cuestión. Consideran estas personas que la integración nunca se producirá si falla la cooperación y la clave para que no falle la tiene la propia población. En definitiva, los gobiernos no pueden conseguir solos la eliminación de las fronteras y necesitan necesariamente del apoyo de la población que desempeña un papel determinante en la cooperación transfronteriza. Esta población está formada por seis millones de habitantes que comparten un espacio con multitud de sinergías  que facilitarían el desarrollo de un proceso cooperativo.

La base para la cooperación transfronteriza que se intentó potenciar principalmente desde hace algo más de una década consideran los expertos que estaría en los contactos casi clandestinos que desde el año 1986 se plasmaron en reuniones multisectoriales y sectoriales entre los responsables de uno y otro lado de la frontera, y de este modo se fue abonando el campo para un futuro en cooperación. Comienzan pues a darse así los primeros pasos para una colaboración sólida entre ambas regiones que será clave en el futuro socioeconómico de las mismas como ya tenemos ocasión de comprobar en el momento actual. El siguiente paso importante para lograr una cooperación inteligente consistió en crear un soporte político que se materializó en el nacimiento de dos comisiones regionales (en Galicia y en el Norte de Portugal) integradas por representantes de departamentos y organismos con responsabilidad en las materias en las que interesa una colaboración . Los mecanismos han sido pues puestos en marcha y en la práctica comprobamos como la cooperación es ya un hecho que no podemos desvincular de la realidad económica y social de ambas regiones.

Los motivos que los representantes de todos los grupos analizados nos han revelado como principales para llegar a tal conclusión serían los siguientes:

-La diferencia entre las tasas de desempleo de Galicia y el Norte de Portugal. En este punto comprobamos como en Galicia  las cifras son mucho más elevadas, hasta el punto de que se multiplica por cuatro el número de desempleados registrados en los centros de empleo portugueses con respecto a los censados en las oficinas de empleo localizadas en aquellos municipios transfronterizos pertenecientes a la zona Eurest. Tal problema podría aminorarse en el caso gallego, en el supuesto de que aumentase la movilidad transfronteriza (fruto de la cooperación) principalmente dirigida hacia aquellos puestos  laborales que Portugal oferta y que no son cubiertos por mano de obra del propio estado.

-La diferencia entre las tasas de natalidad de Galicia y la zona norte portuguesa. La cooperación entre ambas partes podría reducir los desequilibrios de población que caracterizan a esta Euro-región pudiendo principalmente la zona portuguesa beneficiarse de un nuevo mercado hacia donde canalizar su excedente de población al tiempo que se compensaría, en cierta medida y en futuro no muy lejano, el handicap que supone tener una población de las más envejecidas de Europa como sucede en el caso gallego. De cualquier modo tampoco se puede afirmar que la tasa de crecimiento natural de población en el norte de Portugal sea muy elevada aunque sí notoriamente superior a la registrada en Galicia que incluso lleva camino de reducirse alarmantemente en los próximos años.

-La mayor facilidad para generar y acceder a la información estadística de las dos regiones. En la actualidad muchos de los datos estadísticos referentes al trabajador transfronterizo son extremadamente difíciles de localizar por lo que la labor del Instituto Galego de Estatística y el Instituto Nacional de Estatística Portugués debe ser conjunta para tratar de eliminar en lo posible estos vacíos de información, pues estos datos son sumamente necesarios para analizar escrupulosamente la situación en el espacio transfronterizo.

-La escasa relación que hasta el momento tiene el Servicio Galego de Colocación con el Instituto de Formación y Emprego portugués. Los expertos entrevistados han opinado que la cooperación entre estos organismos debería ser mucho mayor. Al menos los centros de empleo de los municipios transfronterizos deberían actuar conjuntamente en el cruce de datos sobre ofertas de empleo, para que de este modo los demandantes de trabajo de dichas localidades pudieran tener una oferta laboral más amplia y diversificada. De cualquier manera alguno de los Euroconsejeros entrevistados ha afirmado la existencia de contactos entre oficinas de empleo de ambas partes, pero estos se producen esporádicamente y responden únicamente al interés personal de aquellos que de forma particular se preocupan por esta cuestión.

-La posibilidad de promover un desarrollo regional conjunto a todos los niveles. En este punto las personas entrevistadas han hecho especial hincapié en las ventajas que conllevaría la cooperación a la hora de emprender iniciativas de desarrollo turístico a nivel local pues de esta manera habría al menos un mayor conocimiento de potencialidades y recursos comunes susceptibles de ser explotados de manera conjunta. Tal afirmación se haría extensible al terreno laboral, pues una colaboración entre Galicia y el Norte de Portugal con la finalidad de desarrollar en lo posible los diferentes sectores económicos traería consecuencias sumamente positivas que se reflejarían tanto en la creación de empleo como en una mayor movilidad de trabajadores, como comprobamos que ya está sucediendo en nuestros días. La creación de empleo en el espacio transfronterizo es cada vez mayor y el aumento de flujos de trabajadores es muy superior al que se registraba en los años anteriores a la aprobación del decreto de Libre Circulación de los Trabajadores.

-El aprovechamiento mutuo de la ventaja que supone el hecho de que ya no exista una frontera pues de este modo es indudable que una única unidad territorial tiene más facilidades para emprender acciones conjuntas. Dichas acciones podrían de este modo ser potenciadas en un cuadro de integración de recursos y potencialidades en toda la dimensión del concepto “espacio”. De este modo la cooperación podría ser soportada por el territorio a partir de cuyas características sería posible definir proyectos y acciones en la óptica del desenvolvimiento integrado y global.

-La cooperación provocaría una confianza mutua entre las partes y a su vez en la medida que se acrecentase esta confianza se daría el proceso inverso, es decir se incrementaría la cooperación. Se daría pues un proceso cíclico altamente positivo y se acabaría en gran medida con la desconfianza que caracterizó a épocas pasadas. Por otro lado los expertos también se muestran de acuerdo en que esta confianza podría ser transmitida a los agentes económicos que ya se plantearían la puesta en marcha de negocios comunes especialmente orientados a aumentar la competitividad de cara al mercado europeo. Esta tendencia está confirmada por la realidad que nos muestra el espacio transfronterizo. La existencia pues de intereses comunes en todos los sectores de desarrollo será la llave para el éxito de la cooperación y del progreso de estas dos regiones.

-Las acciones conjuntas dejarán ver en muchos casos complementariedades económicas. Estas si se saben aprovechar podrán derivar en un aumento de la cota de mercado europeo a través de una mayor competitividad conseguida por una mejor gestión a escala empresarial. No podemos olvidar que el mercado europeo es cada vez más competitivo especialmente en materia de tecnologías y en este sentido Galicia y el norte de Portugal podrían ayudarse para mejorar en este sentido, pues en general las dos regiones se encuentran bastante atrasadas en relación con Europa en el campo de desarrollo tecnológico. De cualquier manera los expertos también coinciden en opinar que esto tampoco quiere decir que se tengan que abandonar técnicas y modos de producción tradicionales si son efectivos y sobre todo si estos garantizan la calidad del producto resultante.

-Las acciones cooperativas podrían facilitar el control de la calidad y preservación ambiental. Las dos regiones se caracterizan por tener unos espacios de una cierta calidad ambiental pues la presión urbanística e industrial por lo general no fue excesivamente importante, y las acciones cooperativas deberían encaminarse tanto a velar por la calidad como a mejorar las condiciones de aquellos lugares que acusasen una cierta degradación medioambiental. Todo esto provocaría también una mayor valoración de los recursos naturales de las dos regiones.

-La rivalidad que se ha manifestado en tantas ocasiones en el terreno de las relaciones humanas se vería considerablemente mermada. Al existir una relación mayor los elementos diferenciadores tenderían a desaparecer y la igualdad se iría imponiendo en todos los aspectos de la vida cotidiana aumentando la carga de humanismo y reforzando los lazos culturales que desde siempre han unido a estas dos regiones.

-La cooperación favorecería el refuerzo de las presiones de ambos gobiernos (autonómico gallego y central portugués). De esta manera resultaría más eficaces las exigencias dirigidas a conseguir apoyos para el desenvolvimiento de las acciones que se pretendan emprender. La diferente estructura administrativa de Galicia y Portugal marca en muchas ocasiones diferentes ritmos pero en ningún caso esto es un obstáculo para que se materialice la cooperación.

-El enriquecimiento que supondría el hecho de que investigadores universitarios gallegos y portugueses colaborasen en la realización de proyectos de investigación que versasen sobre cualquier aspecto relacionado con el ámbito transfronterizo. De este modo se garantizaría la calidad de los estudios emprendidos pues además de lograr una visión global se profundizaría de manera especial en las peculiaridades del espacio analizado por los encargados del análisis de cada una de las partes. Las primeras acciones en este sentido ya se han venido realizando a lo largo de los últimos años y el resultado de esta cooperación se manifiesta positivamente en el desarrollo regional y local.

El desarrollo más acelerado de infraestructuras básicas. En este sentido ya se han acometido importantes obras, financiadas fundamentalmente con fondos del programa europeo INTERREG, que han estructurado y ordenado el espacio transfronterizo y que fundamentalmente sirven de apoyo al desarrollo de las actividades económicas, facilitando fundamentalmente el movimiento de trabajadores y mercancías en el espacio transfronterizo. La cooperación en este sentido posibilitará la conclusión de estas obras de infraestructura que mejoran las comunicaciones de las dos regiones y que contribuyen a facilitar el desarrollo del eje de crecimiento económico que hasta el momento tiene como protagonistas a las ciudades de la franja litoral.

-La posición geográfica tradicionalmente periférica de Galicia y Portugal en el conjunto de Europa ahora se torna más central y esta nueva situación debe ser aprovechada. Juntas deben caminar ahora hacia la integración plena para desterrar la imagen periférica que las ha distinguido a lo largo del tiempo, poniendo en práctica conjuntamente todas las acciones que sean necesarias para ello. Ambas constituyen pues una fachada al Atlántico y forman parte de una misma área de referencia (área del Duero) que tiene un futuro estratégico importantísimo, y si se llega a producir una verdadera integración tanto Galicia como Portugal dejarían de “estar lejos” a la vez que le surgirían nuevas opciones hacia América Latina y África.

-La superación de los problemas que supone el hecho de que la gestión esté muy centralizada. En este sentido los expertos opinan que es sumamente necesaria la cooperación para permitir una mayor participación regional y local que refleje más adecuadamente los contextos territoriales y el protagonismo de los actores. La gestión por lo tanto debe descentralizarse para que así el ritmo sea más acelerado y la cooperación a nivel regional sea más fluida.

-Las diferencias manifiestas en los niveles de cualificación de la mano de obra de los dos estados objeto de estudio. Por regla general el trabajado gallego que desarrolla su actividad en alguna localidad transfronteriza del norte de Portugal denota una preparación superior que el trabajador portugués que viene a trabajar al sur de las provincias gallegas. La cooperación entre ambas regiones fomenta la movilidad y el contacto entre estos trabajadores que de este modo pueden aprovecharse unos de las experiencias de otros y motivarse para lograr una formación y cualificación más igualitaria.

En lo referente a la formación los expertos consideran que la programación de acciones formativas conjuntas terminaría con el problema actual del reconocimiento de certificaciones y titulaciones que tantas dificultades acarrea a muchas de las personas que pretenden trabajar en el espacio transfronterizo. Las acciones cooperativas programadas en el marco del INTERREG provocarán que una reducción de las actuales diferencias.

Definición de Tendencias:

Aumento de la cooperación para conseguir un desarrollo global y la integración de las dos regiones.

Incremento de la movilidad transfronteriza fruto de la cooperación.

Reducción de los desequilibrios de población.

Mayor acceso a la información estadística de ambas regiones.

Aumento de la relación entre los organismos públicos de empleo de ambas regiones.

Creación de nuevos puestos de trabajo en el espacio transfronterizo.

Aumento de la confianza entre ambas regiones.

Avance en el desarrollo tecnológico.

Mayor valoración de los recursos naturales y mayor preocupación por salvaguardar la calidad del medio