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6. Prospectiva sobre las tendencias de empleo transfronterizo: Euro-región Galicia-Norte de Portugal

El papel de las infraestructuras y su contribución para el desarrollo económico ha sido revalorizado por todos los expertos portugueses y gallegos al inicio de las cuestiones relacionadas directamente con esta temática.  El desarrollo de las vías de comunicación ha sido uno de los campos de cooperación transfronteriza más identificado en los últimos años, junto con el comercio y el turismo. La necesidad de realizar acciones tendentes al desarrollo integral del área pasa por la aplicación conjunta de políticas de dotación de infraestructuras. En este sentido, las visión de cooperación por parte de las autoridades portuguesas ha estado presente desde un principio. Así, tengamos en cuenta que el enlace por una vía de alta capacidad entre Braga y Valença do Minho, orientado hacia una posterior comunicación con Galicia por una autopista que hoy en día ya está en pleno funcionamiento, ha sido puesta en marcha con anterioridad a una comunicación con otras ciudades españolas, como bien podría ser Madrid.

Tanto Galicia como la Región Norte  de Portugal miran cada vez más hacia el Atlántico. La construcción de vías rápidas de enlace terrestre puede asegurar en un futuro próximo su adecuada conexión con el resto de España y del continente. No obstante, no es menos cierto que el proceso de desaparición de las fronteras políticas en el marco de la integración europea permite aventurar la conformación de un eje de crecimiento de base urbana que se extendería desde A Coruña-Ferrol hasta Lisboa. La mejora de las comunicaciones por carretera y ferrocarril entre Galicia y Portugal, junto con la adopción de medidas favorecedoras de la actividad portuaria que potencien las complementariedades y eliminan los efectos negativos de la competencia entre instalaciones próximas, constituyen las claves para el desarrollo integrado de esta amplia región. Una región, recordemos, articulada fundamentalmente a lo largo de la franja costera, con la excepción del sector organizado por Chaves y Verín.

Frente a estos aspectos altamente positivos, un experto gallego en la elaboración estudios transfronterizos ha adelantado una de las conclusiones de un trabajo llevado a cabo en colaboración con profesores de universidades portuguesas. Nos referimos a que la evidente mejora del sistema de comunicaciones rápidas entre Galicia y Portugal servirá para acelerar el proceso de conformación de un eje de crecimiento económico a lo largo del litoral, en el que las ciudades y áreas metropolitanas existentes serán las grandes beneficiarias, pero donde los territorios de la frontera sólo habrán modificado su papel periférico originado a partir de una nueva división política internacional por áreas de tránsito de personas y mercancías que cada vez se desplazan a una mayor velocidad.

Las importantes inversiones llevadas a cabo por ambos Estados para completar la vertebración territorial del eje atlántico no han tenido sólo como objetivo la facilidad y rapidez para el movimiento de viajeros y mercancías, sino que, tal y como nos han confirmado expertos de la Administración gallega, los efectos son diseñados desde dos perspectivas. Entre los efectos directos cabe destacar la incidencia inmediata sobre el rendimiento regional; el incremento del empleo, esencialmente en el sector de la construcción; la reducción de costes y el aumento de la eficiencia de las empresas y el aumento de las posibilidades de movilidad de la población. Las consecuencias a medio y largo plazo de las mejoras dotacionales en las infraestructuras de la frontera gallego-portuguesa están en la contribución para el crecimiento del Producto Interior Bruto; el aumento de la calidad de vida de la población; el incremento de la competitividad de las empresas y la incidencia sobre la estructuración y ordenación del territorio. A pesar de que este segundo tipo de consecuencias sea más complicado de evaluar en la actualidad, los expertos admiten los importantes progresos alcanzados hasta la fecha y las magníficas perspectivas de futuro. Los expertos de ambos países esperan que éstas y otras inversiones infraestructurales logren mejorar la situación de Galicia y la Región Norte  de Portugal en el contexto de la dotación en infraestructuras de la Unión Europea, por la cual de 168 regiones de la U.E. (12 Estados), Galicia ocuparía el lugar número 123 y la Región Norte de Portugal el 137.

Mapa 7. Red viaria por carretera principal en el espacio Eures transfronterizo

Fuente: Estudio Estratégico de las Ciudades del Eje Atlántico.

Elaboración propia.

A pesar de la evidente mejora de la red viaria en la actualidad, los altos cargos de la administración afirman que sólo hemos finalizado la fase de articulación intermetropolitana (corredor litoral), y de comunicación entre algunas de las ciudades medias. Queda aún por completar la red secundaria, muy deficiente sobre todo en la Región Norte  de Portugal, el sistema regional de base urbana (pequeñas ciudades) así como las comunicaciones transversales. En todos los casos, los técnicos y expertos portugueses mantienen un interés especial por potenciar las conexiones con respecto a la autopista A-52. El INTERREG III servirá para completar las redes transversales con dirección a la autopista y para finalizar los distintos ejes que atravesarán el río Miño.

En toda esta labor de cooperación para la mejora de las comunicaciones internas pero que directamente enlazan con las redes del país vecino, ha jugado un papel fundamental los fondos provenientes de la Unión Europea (INTERREG). Cada país ejecuta su obra pública en lo concerniente a la red de carreteras, sin embargo la planificación es conjunta (designación de comisiones mixtas de control) a la hora de construir otras, como sucede con los puentes. Un buen ejemplo de esta colaboración está en los puentes que unen a Salvaterra do Miño y Monçao, Arbo y Melgaço o el proyectado de Goián (Tomiño)-Vilanova de Cerveira. En estas inversiones para crear nuevos accesos que no sólo permitan enlazar a los distintos municipios de la Región Norte  de Portugal con Vigo está la importante atracción que el Val Miñor ofrece a los portugueses.

Mapa 8. Red de ferrocarriles y de gas natural en el espacio Eures transfronterizo

Fuente: Estudio Estratégico de las Ciudades del Eje Atlántico.

Elaboración propia.

Al contrario de lo que ha sucedido con la red de carreteras, que ha sido una de las labores de cooperación pionera entre los dos países, el resto de infraestructuras ha concentrado una menor atención política. La red ferroviaria es todavía deficiente e incapaz de competir con el transporte por carretera. La inversión para llegar a compatibilizar los elementos disponibles de la RENFE y de la CP son muy importantes. Así, contrariamente a la compatibilidad existente entre las bitolas portuguesa y gallega, se verifica que actualmente no existen ligazones fronterizas por vías electrificadas.

En cuanto a otras infraestructuras, los expertos han remarcado la escasa cooperación en materia portuaria, cuando el puerto de Vigo está entre los puertos pesqueros y comerciales más importantes de Europa, y en aeropuertos, independientemente del intento de enlazar las principales ciudades gallegas con Porto. En materia energética, los expertos echan en falta un plan conjunto para la producción y distribución de energía eléctrica a través de la construcción de infraestructuras hidráulicas.

No obstante, donde sí se ha fortalecido la cooperación transfronteriza ha sido en la construcción de la red de gas natural. Tanto que del Protocolo de Colaboración entre la Xunta de Galicia y el Ministerio da Indústria, Comércio e Turismo de Portugal (1992) y del Acuerdo de Colaboración entre la Xunta de Galicia y el Instituto Nacional de Hidrocarbonetos (1992) nació Gas Galicia, Sociedade para o Desenvolvemento do Gás, S.A., en las que participa Gás Natural Sdg, S.A. (55%), la Xunta de Galicia (35%) y ENAGAS (10%).

Mapa 9. Aproximación a la distribución de determinados servicios públicos

Elaboración propia.

Definición de Tendencias:

Incremento de la cooperación sobre todo en redes viarias por carretera, haciendo una especial incidencia en redes secundarias y en completar las transversales con dirección a la autopista (A-52).

Intensificación de las inversiones y proyectos conjuntos con el objetivo de finalizar los distintos ejes que atraviesan el río Miño.

Aparición de nuevos desequilibrios territoriales en la fachada Atlántica portuguesa con motivo de la entrada en funcionamiento del tramo de la Autopista Valença-Porto: definición de nuevos municipios “periféricos”, al margen de los núcleos urbanos principales.

Concentración de esfuerzos y compromiso político por parte de las dos administraciones para la mejora y modernización de la red ferroviaria Vigo-Porto, que ayudará a reafirmar el principal eje de desarrollo.

Activación de nuevas colaboraciones en materia energética, sobre todo en lo concerniente a la red de gas natural.