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6. Prospectiva sobre las tendencias de empleo transfronterizo: Euro-región Galicia-Norte de Portugal

Por todos es sabido que las dos regiones objeto de este estudio (Galicia y Norte de Portugal) forman parte de un pasado cultural común que no podemos ignorar, aún cuando las circunstancias históricas hallan provocado en innumerables ocasiones un distanciamiento entre las mismas. Alejamiento que hoy en día debería mudar por acercamiento, ya que está comprobado que la similitud de rasgos culturales puede aportar importantes beneficios a las dos regiones que en un tiempo fueron una sola, y que curiosamente hoy en día vuelven a juntarse para formar parte de una única Euro-región.

Tal afirmación ha sido avalada por la opinión de todos los expertos que han sido entrevistados tanto en la parte portuguesa como en la gallega, no encontrándonos con ningún caso que discrepara en absoluto sobre esta cuestión sino más bien todo lo contrario, pues todos ellos consideran que una de las razones fundamentales que garantizaría la integración de ambas partes sería el hecho de que ambas regiones pertenecen a un mismo tronco cultural.

Una de las pruebas que certifican esta identidad cultural es el idioma. Sobre sus particularidades y sobre los beneficios que reporta el hecho de tener una lengua con tantas similitudes han opinado diferentes agentes del panorama político-social de los dos estados: los miembros de la comisión GRNP, el personal técnico de las diferentes administraciones (autonómica y central fundamentalmente), los dirigentes sindicales y de las organizaciones empresariales, los investigadores universitarios y los representantes de importantes organismos de la vida pública.

Todos ellos han coincidido en subrayar las ventajas que supone el hecho de tener un idioma tan similar a la hora de desarrollar acciones conjuntas desde el punto de vista cultural. En esencia, consideran que el idioma portugués y el gallego gozan del privilegio de contar con más elementos comunes desde un punto de vista lingüístico que incluso el gallego y el castellano, por lo que manifiestan que en ningún caso la lengua de ambas regiones supondría una barrera insalvable sino que por el contrario supone una fluidez en la comunicación que valoran muy positivamente.

De cualquier manera tanto los representantes de uno como de otro estado coinciden en señalar que los mayores esfuerzos encaminados a lograr un entendimiento idiomático se deben fundamentalmente al interés de las personas anónimas portuguesas, despreocupándose más los gallegos en este sentido. Por otro lado, también se hace una continua referencia a la “pobreza” idiomática de los españoles en general y de los gallegos en particular, pues mientras el grueso de los miembros de la administración portuguesa y de los empresarios se desenvuelven con facilidad en alguna lengua extranjera, en Galicia está comprobado que las personas que conocen a fondo otro idioma representan una minoría. Esto es sin duda una traba a la hora de establecer relaciones tanto culturales como comerciales con terceros países, traba que lleva camino de superarse pero que entre tanto estamos siendo aventajados por Portugal. Por tal motivo la opinión generalizada es que nos conviene a los gallegos aumentar la cooperación con los portugueses, pues la fluidez que demuestran en el campo del idioma nos favorecería enormemente tanto a la hora de establecer relaciones culturales como a la hora de intentar introducir nuestra producción en terceros mercados.

Una muestra de que en Galicia se intentan superar los inconvenientes que supone el no conocer el idioma portugués la tenemos en que cada vez son mayores las academias de enseñanza (principalmente en la provincia de Pontevedra) que incorporan entre sus acciones formativas la enseñanza de esta lengua. A las clases que en ellas se imparten acuden cada vez con más frecuencia tanto empresarios como jóvenes que tienen en mente estudiar en una Universidad portuguesa, e incluso personas que tienen actualmente o que proyectan iniciar en el futuro algún tipo de negocio turístico, pues el incremento de turistas portugueses demanda estas nuevas necesidades, al tiempo que indirectamente presupone un enriquecimiento cultural. Además si lo que se pretende desde este ámbito a analizar es crear un espacio cultural común, lo lógico es que se fomente el entendimiento entre ambas partes desde todos los puntos de vista y desde luego comenzando por el idioma.

En definitiva, en lo referente al idioma hemos comprobado como los expertos no lo han considerado una barrera sino más bien un elemento que favorece el acercamiento. En el ámbito estrictamente transfronterizo no se han detectado inconvenientes en este sentido y el acceso al puesto de trabajo sólo en casos muy aislados se ve condicionado por este factor.

Dentro del ámbito cultural uno de los aspectos que más preocupan a aquellas personas calificadas de expertas, principalmente altos cargos de la administración  y profesores universitarios de ambos estados, tiene que ver con el desarrollo local y principalmente con el turismo. Este es un fenómeno que en los últimos años se ha desarrollado mucho en las zonas de estudio y en cierta medida supone una solución a los graves problemas económicos, sociales y culturales que sufre el campo gallego y portugués y que preocupan especialmente a nuestros gobernantes. Estos, se manifiestan partidarios de la cooperación cultural y de las inversiones conjuntas en el sector turístico, como estrategia eficaz para superar la crisis que afecta a muchos de los municipios interiores transfronterizos.

Es por este motivo por el que, tanto la Consellería de Cultura, Comunicación Social y Turismo de la Xunta de Galicia como los departamentos portugueses de la Associação de Desenvolvimento do Turismo do Norte, se muestran favorables a la puesta en marcha de acciones conjuntas de desarrollo regional que den un empuje más efectivo a este dinámico y productivo sector en constante crecimiento que tiene en ambas zonas cuantiosas potencialidades que o bien son similares, o en su defecto podrían plantearse como complementarias. Es por ello que aquellos que tienen algún poder de decisión en este ámbito abogan por un aumento de la cooperación, basándose en la creencia de que esto provocaría un incremento inmediato de las ofertas de trabajo en este sector que, hoy por hoy y teniendo en cuenta las experiencias de otras zonas similares, consideran que se puede desarrollar en sus múltiples modalidades.

El desarrollo del fenómeno turístico en el espacio transfronterizo del sur de Galicia y norte de Portugal estaría ya de por sí garantizado por la riqueza tanto patrimonial como ambiental que distingue al área que nos ocupa, por lo tanto para que el éxito estuviera asegurado lo más importante sería garantizar una gestión conjunta inteligente que además favoreciese la creación de una oferta diversificada de actividades de esparcimiento.

La diversidad de espacios naturales y la calidad medioambiental de los mismos podemos decir que es básicamente aceptable, y esto es un punto de partida importante a la hora de presentar una oferta conjunta principalmente en lo que se refiere a turismo rural. De cualquier manera lo que consideran más urgente los expertos entrevistados tiene que ver con el saneamiento de las aguas residuales del río Miño, pues la calidad de sus aguas es fundamental a la hora de emprender acciones de desarrollo turístico. Este río debe ser un elemento de acercamiento entre los dos pueblos y no un elemento separador como ha venido ocurriendo a lo largo de los últimos ocho siglos de historia, y por tal motivo ya se contemplan en el marco del programa INTERREG III acciones de saneamiento que serán llevadas a la práctica por  profesionales gallegos y portugueses, actuando cada región independientemente en el margen del río que le corresponde.

Por otro lado los expertos interrogados también están de acuerdo en afirmar que esta cooperación a nivel turístico necesita de una organización y de una planificación muy cuidada. En este sentido consideran prioritario la realización de proyectos de investigación, para conocer tanto los recursos turísticos localizados en el espacio transfronterizo como sus peculiaridades, pues no tendría sentido alguno transitar juntos por el camino de la promoción si no se conoce de una manera fiable y rigurosa aquello que se intenta promocionar.

Con tal objeto ya fueron realizados, por parte de investigadores universitarios gallegos y portugueses, algunos estudios en el marco del INTERREG II en los que se abordaba el tema del turismo en los municipios transfronterizos. Tal y como nos han relatado los autores de los mismos reconocemos la existencia de unos recursos similares que sería muy positivo explotar conjuntamente, toda vez que se supere la diferente clasificación y señalización que ambos estados ofrecen de los mismos recursos y se creen unos modelos estructurales comunes a las dos regiones. El único elemento, junto con la antedicha diferente clasificación de recursos, que en la actualidad pudiera perjudicar una actuación conjunta en el marco del turismo es según los investigadores del tema la diferencia horaria  que afectaría a cuestiones como pudieran ser el horario comercial o  las horas de la comida, pero de cualquier modo una diferencia de una hora no supondría más que un obstáculo prácticamente anecdótico, muy fácilmente superable.

En un futuro próximo y gracias a los fondos del programa INTERREG III lo que se contempla pues es avanzar en la promoción conjunta desarrollando todos aquellos elementos susceptibles de una promoción turística: gastronomía y productos de calidad, artesanía, patrimonio natural y cultural, deportes, caza, pesca, termalismo, ferias, tradiciones y folclore popular, ... . Promoción que de realizarse con éxito supondría una ampliación de la clientela turística tradicional para ambas partes, pues Galicia se podría beneficiar de la presencia de anglosajones y franceses que tradicionalmente vienen frecuentando Portugal en el período estival, y el norte de Portugal podría ser visitado por los madrileños y alemanes que con frecuencia se dirigen a Galicia con objeto de pasar sus vacaciones veraniegas.

Por otro lado, y en base a las opiniones de los expertos hemos constatado como hasta el momento tanto Galicia como la Región Norte de Portugal han colaborado en la organización de congresos y exposiciones conjuntas y los técnicos tanto de turismo como de patrimonio han tenido contactos frecuentes, aunque en lo que se refiere a las acciones concretas cada región ha actuado de manera individualizada. Es decir, todas las obras que se han llevado a cabo, aún coincidiendo en su esencia, han sido puestas en práctica siguiendo los criterios propios de cada región y con personal cualificado y no cualificado contratado para actuar en cada una de las partes de forma independiente. Así por ejemplo, uno de los proyectos más ambiciosos en la actualidad es la creación de Museos del Vino como reclamo turístico en ambas regiones, proyecto que cada una de ellas plasma en la práctica de forma diferenciada, lo que sin embargo a juicio de los expertos no tiene porque suponer un obstáculo, sino que incluso puede llegar a ser una experiencia más enriquecedora.

En lo referente a las actuaciones tanto de restauración como de rehabilitación del patrimonio histórico-artístico, la tendencia señala como más experimentados a los profesionales gallegos y de hecho, dentro del patrimonio español e incluso europeo, son un referente muy importante. Así se aprecia también desde Portugal, lo cual no quiere decir que este estado no cuente también con profesionales que despunten por la calidad de su trabajo en este ámbito.

Todos los esfuerzos por conservar el patrimonio están directa o indirectamente relacionados con el fomento del turismo y, concretamente en el espacio transfronterizo, los expertos están convencidos de que el protagonismo de las acciones emprendidas para desarrollar la actividad turística debe ostentarlo la población local o en su defecto personas de municipios vecinos (incluso transfronterizos por la similitud de costumbres), principalmente en la variante de turismo rural, donde el Norte de Portugal ha destacado mucho antes que la región gallega, siendo pionero en el desarrollo de esta nueva modalidad en el conjunto de la Península Ibérica.

Sólo de esta manera el turismo contribuirá a fijar a las personas en sus poblaciones de origen (principalmente en los espacios del interior - amenazados tanto en Galicia como en la Región Norte de Portugal de despoblación, por causa de la emigración de la población joven a los núcleos urbanos en busca de oportunidades laborales-) y a aumentar su calidad de vida, al contribuir a la creación de nuevos empleos y a evitar la creciente concentración de la población en las zonas litorales. En definitiva, los expertos en turismo rural en ambas regiones coinciden en señalar que los logros sólo se materializarán si la participación local es significativa.

En muchos de los municipios transfronterizos interiores de Portugal así como en el interior de la provincia de Ourense el campo se fue quedando vacío, avejentado o en el mejor de los casos se consolidó como refugio residencial de personas mayores de sesenta y cinco años que viven únicamente de las pensiones de jubilación. Tales localidades podrían dinamizarse si desarrollasen el turismo rural como complemento a las formas de vida tradicionales. En definitiva, el turismo vendría a ser una respuesta a la crisis de la agricultura que padecieron y padecen fundamentalmente las localidades del interior gallego. De esta manera se produciría un cambio de funcionalidad y el espacio productivo se transformaría en un espacio recreativo para el disfrute de una nueva clientela en su tiempo de ocio. Este abandono manifiesto también lo observamos en el aspecto cultural y de hecho muchos de los elementos que conformaban la cultura de estos pueblos hace tan sólo unas décadas hoy en día están ya formando parte del folklore, del recuerdo y de las tradiciones.

A pesar de que como hemos señalado anteriormente Portugal desarrolló muy tempranamente el turismo rural, no sucedió así en el caso del sur de las provincias más meridionales gallegas e incluso hoy en día la provincia de Ourense cuenta tan sólo con una escasa presencia de alojamientos de esta categoría. Es por este motivo por lo que los entendidos consideran que la experiencia portuguesa y la promoción que desde el país vecino pudieran hacerle reportaría a esta provincia (que sin embargo cuenta con innumerables recursos para su desarrollo turístico) sustanciosos beneficios que menguarían la crisis que padece en la actualidad.

Al mismo tiempo este espacio transfronterizo si está bien gestionado podrá contar con clientes de uno y otro estado, pues incluso el hecho de cambiar de nación a la hora de practicar turismo rural  puede convertirse en un atractivo a mayores que pueden disfrutar con facilidad únicamente aquellas personas que residan o bien en espacios transfronterizos o bien en zonas extremadamente bien comunicadas. Lo más importante sería pues que el turismo rural y cultural se promocionasen sistemática y conjuntamente en las dos regiones, e incluso sería muy beneficioso que se programasen circuitos turísticos que movilizasen al turista por ambas zonas, que de este modo se convertirían en lugares mucho más atractivos para posibles inversores.

Una de las posibilidades que apuntamos como novedosa y que fue recogida de una conversación mantenida con un profesor universitario que profundizó en la investigación del turismo en espacios transfronterizos, tiene que ver tanto con la promoción del idioma como con el turismo en sí. Este apuntaba como una experiencia positiva la posibilidad de ofertar la lengua como principal producto en una propuesta amplia de turismo cultural en el medio rural. La materialización de este producto serían las escuelas de verano de inmersión lingüística que dieron excelentes resultados en otros países y que por lo tanto no tendrían porque fracasar en este espacio en el que la tendencia ya apunta la necesidad cada vez mayor de conocer la lengua del estado vecino aunque sólo sea por el aumento de las relaciones laborales.

En lo referente a los profesionales del turismo lo que consideran más urgente los expertos en este campo es que se equiparen las acciones formativas y se acelere la homologación de titulaciones en la formación profesional, para que de esta forma un transfronterizo pueda desempeñar su profesión en uno u otro estado indistintamente. En este sentido parece que dentro de las acciones financiadas por el programa INTERREG III se contempla una aceleración en los trámites como medida prioritaria para tratar de corregir en lo posible estas deficiencias.

Una modalidad de turismo muy poco desarrollada en la zona transfronteriza y sobre la que investigadores universitarios gallegos han hecho hincapié es el turismo de congresos. Dada la colaboración cada vez mayor entre las poblaciones transfronterizas en todos los ámbitos, consideran que las ciudades de Tui y Valença serían muy apropiadas para desarrollar esta modalidad, pues estas son posiblemente las dos poblaciones transfronterizas que cuentan con un patrimonio histórico-artístico más rico y que siendo similares son al vez muy distintas y sumamente atractivas desde un punto de vista estético, a la vez que cuentan con gran cantidad de servicios que harían sumamente cómoda y agradable la estancia de los asistentes a posibles congresos o reuniones de trabajo.

A pesar de que todas las personas entrevistadas afirman no poseer datos estadísticos en relación a los flujos turísticos en el espacio transfronterizo, todas ellas coinciden en confirmar el aumento constante de los mismos, contabilizándose ya por miles las personas de ambos estados que se desplazan de Galicia al Norte de Portugal y viceversa todos los fines de semana, número que todavía se incrementa más en los puentes o en períodos vacacionales. Una de las razones fundamentales que han provocado el considerable aumento de estos flujos turísticos ha sido el singular desarrollo que las infraestructuras viales han experimentado en los últimos años. Por lo tanto de seguir en esta línea, la tendencia obligaría en primera instancia a aumentar y mejorar las infraestructuras y equipamientos propiamente turísticos, fenómeno que ya se empieza a apreciar en los municipios transfronterizos de las dos regiones y que contribuye a generar una serie de beneficios que hace unos años no hubiéramos predecido.

Otra cuestión sobre la que han incidido los expertos tiene que ver con el elevado contingente de turistas que atrae hacia la comunidad gallega, la promoción de eventos de gran magnitud como pudiera ser el Año Santo Jubilar. La promoción del mismo sin duda favorece también a los municipios transfronterizos del norte de Portugal, ya que muchos de los peregrinos que se acercan a Compostela aprovechan su estancia para visitar otras localidades gallegas entre las que destacan las Rías Baixas, y no sería de extrañar que si hubiese una buena promoción conjunta dedicaran también alguna de las jornadas vacacionales a conocer los municipios portugueses más norteños. Es por esta razón que los expertos opinan que las dos zonas en cuestión deberían aprovecharse de los grandes eventos programados en uno y otro estado.

Finalmente resta señalar que la opinión generalizada entre las personas que fueron entrevistadas por ser consideradas expertas en el tema de turismo en espacios transfronterizos es que el camino que se ha recorrido desde la entrada en la Unión Europea ha dado ya muchos frutos, pero todavía queda mucho por hacer y las acciones que desde este momento se desenvuelvan tendrán un porcentaje de éxito proporcional al grado de cooperación que se manifieste entre los espacios transfronterizos

Definición de Tendencias:

Acercamiento cultural de las zonas transfronterizas: Creación de un espacio cultural común y aumento de la cooperación en el ámbito de la Cultura.

Mayor interés por parte de los gallegos por profundizar en el aprendizaje de nuevas lenguas, principalmente portugués e inglés.

Aumento de la cooperación en los espacios transfronterizos con la finalidad de potenciar un desarrollo regional en el ámbito turístico, que ponga fin al despoblamiento del rural y posibilite la creación de nuevos puestos de trabajo.

Promoción de una gestión turística conjunta por parte de las dos regiones con objeto de crear una oferta diversificada de actividades de esparcimiento.

Conseguir que el río Miño sea el símbolo del acercamiento entre dos Culturas.

Mejorar la calidad medioambiental en los espacios transfronterizos.

Promover la proliferación de estudios de investigación que tengan por objeto la profundización en el conocimiento de los recursos turísticos de los espacios transfronterizos.

Promocionar los recursos turísticos de los municipios transfronterizos.

Promocionar y explotar conjuntamente los recursos turísticos transfronterizos.

Aumento de la clientela turística no tradicional en los espacios transfronterizos.

Desarrollo del Turismo Rural en los espacios transfronterizos como solución a los problemas de despoblamiento del campo.

Homologar las titulaciones de uno y otro estado en materia de formación turística.

Aumento de los flujos turísticos en el espacio transfronterizo.

Aumento y mejora de infraestructuras y equipamiento turístico en los municipios transfronterizos.