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6. Segundo Nivel de Análisis

La visión que trasladan los empresarios está formada no solo por la experiencia y contacto directo con el trabajador en el centro de trabajo, sino que también participa de la información cualitativa que reciben de sus asesores externos o consultores, los cuales median en la gestión directa ante las administraciones y organismos públicos. Esta prestación de servicios no solo filtra o mitiga los efectos contrarios de la relación con los trabajadores transfronterizos, también actúa como fuente cualificada de información y orientación. Siendo más operativa en aquellos sectores que aportan estabilidad al desarrollo empresarial.

En el trabajo de campo, se han visitado empresas de todos los sectores que, de forma unificada, han configurado la muestra. En lo relativo a la distribución sectorial de los empresarios encuestados, destacan los que desarrollan su actividad en el sector primario, donde se producen fuertes flujos de contratación de carácter estacional (cosechas, campañas, mareas, etc.), respondiendo a la propia estructura del espacio fronterizo interior y a la presencia de uno de los sectores pesqueros más importantes de la Península Ibérica.

Por otra parte, se equiparan territorialmente los sectores de Industria y Energía y Hostelería y Comercio, con una fuerte implantación en el Eje Tui-Valença, en un modelo de desarrollo que se ha ido afianzando a o largo del tiempo. Por último señalar el carácter propio de la Industria Alimentaria y el creciente flujo del sector Servicios diferenciándose el grupo de los profesionales donde se encuadran los sanitarios.


En la Fase de Selección (Cuadro EE2), se puede comprobar como la opción por canales de referencia como pueden ser Familiares y Amigos y Compañeros de Trabajo, agrupan casi el 50% de las respuestas, indicando la preferencia por el contacto a través de fuentes conocidas o de confianza. Esto se fortalece por las manifestaciones vertidas en el apartado Otros Canales, donde aparecen: “Hijos o amigos de los trabajadores que tiene”; “Vecinos” (también de los trabajadores conocidos); “Comentarios de conocidos”. En otros casos se alude a la llegada de las propias personas buscando empleo, pues conocen (por referencias) la disposición de la empresa para contratar trabajadores de su misma profesión, nivel y lugar de residencia.

 

 

 


En un tercer grupo se encuentran los canales de tipo más formal como son Oficinas de Empleo y Ofertas Públicas existiendo, en este último caso, cierto paralelismo en la tendencia a la utilización que hacen los trabajadores del mismo (Cuadro ET2).

Lo anteriormente expuesto se complementa con la perspectiva que facilita la lectura de los trámites realizados en esta fase (Cuadro EE3). El grado de respuesta concuerda con el momento de la relación laboral en que se analizan.

 

 

 

 

 

Los trámites en este momento son, significativamente, menores a los necesarios en otras fases, orientándose hacia organismos y administraciones que tienen una estrecha relación con la organización del territorio y/o del Estado: Administración de trabajo (extranjería), Ministerio del Interior, Embajada y Consulados. Preocupa la frontera, incidiendo en el apartado Otros en los trámites y consultas que en el momento de seleccionar al trabajador se presentan sobre: “La necesidad de permisos de trabajo”; “Problemas de residencia” u otras de similar naturaleza.

En la Fase de Contratación (Cuadros EE4, EE5, EE6), se acentúa la intervención de los servicios externos, la reducción de entradas en el cuadro de trámites es un buen ejemplo. No obstante, se mantiene la preocupación en relación con las gestiones vinculadas a los permisos de trabajo y residencia, o a los documentos de identificación. Indicar que, pese a la referida mediación, la empresa recoge las variaciones en los trámites o gestiones a realizar ante las administraciones de Seguridad Social y Empleo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Sobre los beneficios percibidos en la contratación, éstos no están en función de la nacionalidad del trabajador. Así lo entienden mayoritariamente los empresarios encuestados, quedando sujetos al modelo de contrato formalizado y la disposición que lo regula. No obstante, destaca que, de las entradas registradas en este apartado, el 30% se encuentran en los beneficios de carácter salarial. Es, en cierta medida, una respuesta con contenidos cualitativos (dado que la cuantía de las retribuciones no se encuentra en función de la nacionalidad o residencia del trabajador). Que viene a reflejar la percepción de conformidad con las cantidades satisfechas. En esta línea los encuestados han valorado: “La buena relación con los clientes de la misma nacionalidad que el trabajador” o “La cualificación y disposición al trabajo”.

Un dato significativo es el modelo de contratación utilizado (Cuadro EE4). La diferencia entre la contratación temporal y la indefinida es muy pequeña, de hecho, si no se consideran los contratos eventuales, la tendencia está marcadamente orientada hacia la estabilidad en el empleo. Además, se constata el uso marginal de la modalidad a tiempo parcial entre los contratos indefinidos y de duración determinada.


Respecto del desarrollo de la vida laboral (Cuadros EE7, EE8, EE9), los empresarios han valorado mayoritariamente bien este tipo de relación, lo cual está en consonancia con los datos recogidos en el apartado relativo a los modelos de contratos más utilizados.

 

 


Se puede apreciar, por lo tanto, la existencia de unas relaciones estables que, en términos generales, satisfacen  a las partes (Cuadros EE4-ET4 y EE7-ET7). Esta visión favorable es recogida por las respuestas dadas al apartado de la finalización, donde se da un desplazamiento hacia las causas ajenas al trabajo, siendo los problemas sociales los principalmente considerados y, entre ellos: “La preferencia por trabajar en su localidad de residencia”. Voluntad del trabajador que se ejercita al finalizar el contrato de trabajo.